lunes, 1 de enero de 2007

balance de la acción



Creemos que el trabajo sobre al memoria de la ciudad y la manera como esta se inscribe en su tejido físico es tan amplio y complejo como importante de tratar si queremos construir sociedades urbanas más justas. Es necesario realizar una reflexión crítica permanente y una acción en el espacio urbano que evidencie los mecanismos y lógicas detrás de los hechos que parecen "normales". Unos tienen agua y otros no, unos compran casas en terrenos urbanizados y otros invaden terrenos de pésimas características, unos tienen calles con sus nombres y plazas dedicadas a su memoria y otros no. La conquista de derecho a que la memoria propia sea registrada en el tejido de la ciudad es una tarea pendiente.

Estamos de acuerdo en que el objetivo de este tipo de acciones debe ser transformar los sentidos comunes que refuerzan la dominación y la exclusión. En este sentido, se puede decir que desde el punto de vista cualitativo, la acción ha funcionado. Los avisos y los autoadesivos consiguieron sus objetivos, dejando una marca crítica en el espacio y en la agenda de algunos funcionarios municipales. Los familiares y deudos se apropiaron rápidamente del mensaje de la acción e integraron a su discurso la demanda por un espacio para recordar y dignificar a sus muertos como una de las luchas que ellos deben seguir.



La acción de pegar los autoadesivos ha mostrado ser muy facilmente apropiable por los familiares y deudos de mesa redonda. El aspecto lúdico de pegar los estiquers y la posibilidad de distribuirlos ellos mismos entre los demás familiares ha ayudado a la aceptación de la propuesta y a la expresión concreta de las ideas que están detrás de la acción.



Sin embargo, en términos cuantitativos es muy bajo o nulo que este tipo de acciones pueden tener en sobre los sentidos comunes de la ciudad. Hemos llegado a un puñado de personas (seguramente las más directamente afectadas e interesadas en el tema) pero no hemos llegado a quienes detentan el poder ni a la gran masa de limeños que con su indiferencia y su cansancio frente a un hecho que ya no tiene nada de novedoso, favorecen ocultamiento de la memoria de la ciudad. Es claro para nosotros que es necesario buscar nuevas estrategias que permitan proyectar el mensaje de estas acciones hacia mayores audiencias.



Inicialmente creímos que esta acción sería muy acotada en el tiempo, sin embargo, a partir de los contactos con organizaciones de afectados, se han abierto nuevas posibilidades para continuar el trabajo sobre la memoria de mesa redonda en nuevas formas. Trataremos que estas posibilidades lleguen a buen puerto y si hay algo nuevo, lo colocaremos en este blog.